La tarta de queso, con sus infinitas formas, texturas y sabores, es la favorita de muchos. Y no es de sorprender, pues hay tantas tartas de queso como quesos en el mundo. En Dr.Oetker te contamos todo sobre esta maravilla de postre y algunas recetas de rechupete.
Ya en la Antigua Grecia, el queso, por su alto contenido proteico, se convirtió en un producto altamente preciado, pues era uno de los alimentos base para los atletas de competían en los juegos olímpicos ya en el año 776 a.C. Lo consumían en diferentes formas e incorporándolo a distintas recetas debido a su versatilidad y alto valor nutricional, e incluso llegaron a introducirlo en el mundo de los postres. Así, durante la conquista del imperio Romano, la tarta de queso o cheesecake se convirtió en un botín que se expandió por toda Europa.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX, que la tarta de queso tomó una forma similar a la que conocemos hoy en día. Como muchos de los grandes inventos de la historia, la tarta de queso también fue fruto de un error. Ocurrió cuando un ganadero de Nueva York, William Lawrence, inventó por casualidad el queso crema. Lawrence, intentando reproducir un típico queso francés, cuando por error, agregando demasiada crema al contenido, creó el queso crema, al que bautizó como Philadelphia. Este tipo de queso, por su cremosa textura y suavidad de sabor, se convirtió en queso perfecto para la deliciosa Tarta de queso tradicional.
Podemos encontrar la tarta de queso servida en muchas formas. Se trata de un postre muy versátil que nos proporciona una infinidad de formas para probar y saborear.
Con base de galleta, es una de las más fáciles de preparar. La podemos hacer o bien añadiendo gelatina a nuestra mezcla de queso y nata, o bien con cuajada, si buscamos un sabor más intenso. Ambas se deben dejar enfriar en la nevera durante unas horas para conseguir la consistencia ideal y la frescura a la que nadie se puede resistir.
Pasteles y Tartas
Pasteles y Tartas
También sobre una base de galletas, y con una mezcla de queso, harina y azúcar, estas tartas son de mayor sabor. Se puede cocer en el horno directamente, o añadiendo el baño de agua caliente (baño maría) durante el horneado. Tienen una textura más densa y muy distinta a las tartas de queso sin horno. En esta categoría encontraríamos la tarta de queso tradicional y la tarta de queso al estilo Nueva York, también conocido como New York Cheesecake.
Pasteles y Tartas
Pasteles y Tartas
Podemos customizar nuestra tarta de queso de muchiiiísimas maneras. Sólo es cuestión de ir probando y descubrir cuál es tu favorita. Nosotros te proponemos las siguientes:
Pasteles y Tartas
Pasteles y Tartas
Postres
Pasteles y Tartas
Pasteles y Tartas
Para que la tarta de queso quede con el máximo sabor y consigas la forma deseada, debemos evitar los errores más comunes, que hacen que quede demasiado jugosa, quebradiza o seca. ¿Cómo podemos evitarlo?
El revuelo de la tarta de queso hecha en el restaurante La Viña no es en vano, pues con el título de mejor tarta de queso del año, está siento imitada en el resto del mundo. Esta tarta de queso al horno de San Sebastián, consigue con tan solo 5 ingredientes una tarta cremosa por dentro y dorada por fuera. No tiene base de galletas ni mermeladas, pues la tarta es una delicia por sí sola. Su secreto: usar ingredientes frescos, conservar bien la temperatura y dejar de lado los prejuicios a las calorías. ¡Te dejamos unas recetas para que la pruebes tu mismo!
Pasteles y Tartas
Postres
Pasteles y Tartas
Pasteles y Tartas
Pasteles y Tartas
Muffins y Cupcakes