Precalentar el horno a 180ºC con ventilador arriba y abajo

Colocar la harina y las almendras molidas en una sartén a fuego medio bajo y tostar durante 10’ sin dejar de remover, hasta que hayan tomado color.

Retirar la manteca de cerdo de la nevera y dejar que se atempere para que tenga consistencia blanda.

En un cuenco grande colocar la mezcla de harina y almendras molidas tostadas.

Añadir la piel del limón, la canela molida y 100 g de azúcar glas, reservando el resto de azúcar para la decoración.

Mezclar todos los ingredientes con varillas para eliminar posibles grumos.

Añadir la manteca de cerdo blanda y mezclar todo con una espátula hasta conseguir una masa homogénea.

Extender la masa entre dos hojas de papel vegetal, hasta tener una masa con un espesor de 2 cm de alto.

Cortar los polvorones con un cortador redondo o un vaso de unos 6 cm de diámetro.

Colocar los polvorones en una bandeja de horno y hornear durante 13’ a 180ºC hasta que los polvorones estén dorados.

Retirar los polvorones del horno y dejar enfriar por completo sobre la bandeja del horno, al estar calientes estarán muy delicados y se pueden romper fácilmente si intentamos cogerlos aún calientes.

Una vez que estén completamente fríos, retirar con una espátula de la bandeja del horno y espolvorear con el resto de azúcar glas por encima y servir.

Si lo deseas puedes envolverlos en papel de seda y colocarlos en una lata para regalar.