Precalentar el horno a 160ºC con ventilador arriba y abajo.

Preparar el molde para bizcochos: colocar papel vegetal en la base y engrasar la base y bordes.

Derretir los 200 g de chocolate para la tarta y reservar.

Montar las claras a punto de nieve con las varillas eléctricas y reservar.

En otro cuenco colocar las yemas y el azúcar y batir con varillas eléctricas a velocidad alta durante 3’ hasta que las yemas estén blanquecinas y espumosas.

Añadir a la mezcla el chocolate derretido y mezclar con varillas a velocidad mínima hasta incorporar.

Añadir por último las claras montadas a punto de nieve, en tres veces, de forma envolvente con espátula.

Verter la mitad de la preparación en el molde preparado y hornear por 16’ o hasta que al insertar un palillo, no queden restos de masa cruda.

Retirar el bizcocho del molde y repetir el paso del horneado con la otra mitad de la mezcla.

Dejar enfriar las bases por completo y llevar al congelador por una hora, para que sean más fáciles de manipular a la hora de montar el pastel.

Colocar en un cuenco 120 ml de nata y 100 g de chocolate para repostería.

Calentar en el microondas hasta que la nata esté caliente y el chocolate se vea derretido.

Mezclar hasta tener una mezcla homogénea y añadir los 200 ml de nata restantes a la ganache.

Cubrir con papel film y llevar a la nevera por al menos 6 horas hasta que esté completamente frío.

Batir la ganache con varillas eléctricas a velocidad media hasta tener una consistencia de nata montada.

Colocar una de las bases de la tarta en el plato a servir y esparcir la mitad de la cobertura por encima.

Rellenar con frutos rojos y cubrir con la segunda capa de bizcocho.

Terminar de cubrir la tarta con el resto de cobertura y decorar con frutos rojos.

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