Lavar, escaldar y pelar los tomates.

En una olla grande colocar los tomates troceados, añadir el azúcar y el contenido de 1 sobre de gelificante para mermelada casera Dr. Oetker. Remover para integrar.

Llevar a ebullición y remover constantemente durante 3 minutos.

Agregar 5 ml de zumo de limón, remover y dejar reposar.

Verter un poco de la mezcla en un plato y hacer una línea con un dedo para comprobar la gelificación. Si la mermelada está líquida cocer durante 1 minuto más.

Quitar la espuma que se forma en la parte de arriba de la mermelada.

Verter la confitura en frascos de vidrio previamente esterilizados. Cerrar bien los frascos y dejarlos boca abajo durante 5 minutos para una buena conservación.