Limpiar las fresas y retirar las hojitas. Cortar en cuartos.

Trocear las galletas de manera gruesa, puedes hacerlo colocando las galletas en una bolsa hermética y aplastarlas con las manos para romperlas en trozos medianos.

Colocar el recipiente donde montaremos el helado en el congelador, mientras preparamos el helado.

Colocar en un cuenco las fresas en cuarto, el zumo de limón y el azúcar.

Triturar con una batidora de vaso hasta tener una salsa lisa. Reservar.

Colocar en un cuenco grande la nata para montar y batir con varillas eléctricas hasta obtener nata semi montada. Reservar.

En otro cuenco mezclar el queso crema junto con la leche condensada.

Batir con varillas hasta tener una mezcla homogénea.

Añadir la mezcla de queso crema y leche condensada a la nata semi montada, mezclando con movimientos envolventes.

En un recipiente rectangular, verter la mitad de la preparación del helado.

Colocar encima la mitad de la salsa de fresas y mezclar ligeramente con una cuchara para hacer un efecto “marmolado”.

Añadir la mitad de las galletas y las almendras crocanti Dr. Oetker.

Repetir este paso una vez más hasta terminar con todos los ingredientes.

Llevar el recipiente al congelador durante 4 horas o hasta que el helado esté solidificado.

Retirar el helado del congelador al menos 20’ antes de servir para que se ablande un poco y sea más fácil de hacer bolas.