Precalentar el horno: Eléctrico 175°C (arriba y abajo) • Ventilación 165°C • Gas: posición 2-3 

Engrasar el molde con mantequilla o margarina y seguidamente espolvorear con harina, eliminando el exceso. 

Derretir 80 gramos de mantequilla o margarina en un cazo.  

Verter el contenido del sobre con la mezcla preparada en un recipiente seco. 

Batir la mezcla preparada con los huevos y el agua con una batidora eléctrica con varillas metálicas durante aprox. 4 minutos a máxima velocidad, hasta obtener una masa suave y homogénea. 

Agregar 80 g de mantequilla o margarina derretida y volver a batir la masa a velocidad mínima hasta que la mantequilla quede incorporada a la masa (20 segundos aprox).

Verter la masa en el molde y repartirla uniformemente. 

Colocar la bandeja en la parte inferior del horno y hornear durante 40-50 minutos. 

El bizcocho está listo cuando al introducir un palillo no quedan restos de masa enganchados. 

Después de hornear dejar reposar 10 minutos y desmoldar. 

Cuando estén frío cortar por la mitad horizontalmente y cubrir la base con la mermelada. 

Volver a montar.

Verter la nata bien fría en un bol grande con el azúcar vainillado y, con ayuda de unas varillas eléctricas empezar a montar unos segundos. 

Añadir el natafix y seguir batiendo hasta obtener una nata densa.

Disponer la tarta en el plato de servir, recubrirla con la nata con ayuda de una pala. 

Introducir el resto de la nata en una manga de boquilla lisa y formar rosetones alrededor de la tarta. Reservar en la nevera. 

Formar los falsos caramelos enrollando finas tiras de fondant blanco y rojo y dejar secar un poco. 

Formar las diferentes partes del muñeco de nieve y juntarlas con ayuda de 1 palillo. 

Mezclar el fondant azul (1/3) y amarillo (1) para obtener verde. 

Formar un cono y recortar los pinchos del árbol con ayuda de unas tijeras pequeñas. Repetir la operación para obtener más árboles. 

En el momento de servir, montar la tarta con todos sus componentes y espolvorear con azúcar glas para dar efecto de nevado.

Dejar reposar en el frigorífico hasta el momento de servir.