Derretir la mantequilla en el microondas. 

Forrar la base desmontable del molde con papel vegetal, colocar un aro de PVC o de papel vegetal alrededor del diámetro.

Triturar las galletas, añadir la mantequilla fundida y mezclar bien hasta conseguir una mezcla homogénea. 

Verter la mezcla de galletas en el molde, repartir por toda la superficie y aplanar con el dorso de una cuchara para que queden compactas.

Separar las yemas y las claras de los huevos. Sumergir las hojas de gelatina en un bol con agua fría. 

Montar 200 ml de nata con el Natafix, incorporar las yemas, mezclar bien y reservar en la nevera. 

Calentar los 25 g de nata y disolver en ella la gelatina escurrida. 

Trocear el chocolate, derretirlo al baño maría o en el microondas y añadirlo la mezcla de nata y gelatina caliente. Remover bien. 

En un bol grande, batir las claras de los huevos hasta que estén esponjosas y añadir poco a poco el azúcar sin dejar de batir hasta obtener un merengue denso. 

Agregar la nata y las yemas removiendo delicadamente. 

Después incorporar el chocolate removiendo con más fuerza hasta que se incorpore por completo. 

Verter la mousse sobre la base de galletas e introducir en el congelador durante 3-4 horas.

Desmoldar la tarta, retirar el PVC de alrededor y disponerla sobre un plato de servir. 

Repartir el crocanti encima formando una estrella (con ayuda de una plantilla) y pegar los árboles de galleta alrededor.

Las tiras de PVC pueden comprarse en tiendas especializadas de pastelería o simplemente comprar una hoja de PVC en la papelería, cortar las tiras y pegarlas con cinta adhesiva.