Preparar el molde: untarlo con aceite o mantequilla derretida y cubrir con papel vegetal de manera que queden cubiertos dos lados y la base.

Colocar en un cuenco todos los ingredientes y mezclar hasta tener una masa ligeramente pegajosa pero unificada.

Tapar y dejar reposar durante 20’.

Pasar la masa a una mesa ligeramente aceitada, y amasar durante unos 6’.

Puedes ir amasando durante 1’ y descansar durante otro minuto.

Llevar la masa a un cuenco engrasado, tapar y dejar fermentar durante 1 o 2 horas, hasta que la masa haya duplicado su volúmen.

Retirar la masa del cuenco y volcar en la mesa, hacer una forma de cilindro que tenga el largo del molde.

Colocar la masa en el molde preparado, tapar y dejar fermentar nuevamente durante 1 o 2 horas, hasta que la masa llegue a los bordes del molde.

Precalentar el horno a 175 ºC con ventilación arriba y abajo.

Colocar el molde con el pan en el centro del horno y hornear durante 35’ o 40’. Si el pan se está dorando demasiado, cubrirlo con una hoja de papel aluminio.

Retirar el pan del horno y del molde y dejar enfriar sobre una rejilla por completo antes de cortar.