Precalentar el horno a 180ºC con ventilación arriba y abajo.

Preparar el molde para brownies: forrarlo con papel vegetal para cubrir la base y los bordes.

Derretir la mantequilla y junto con el chocolate en el microondas o en un cazo pequeño durante unos segundos.

En un cuenco tamizar la harina junto con el cacao en polvo para quitar los posibles grumos.

Trocear las nueces de forma gruesa para que queden como tropezones en el brownie.

Colocar en un cuenco grande el azúcar y los huevos, batir con varillas eléctricas a velocidad máxima durante 6’ o hasta tener una mezcla espumosa y que haya triplicado su volúmen.

Añadir el chocolate y la mantequilla derretidos y mezclar a velocidad mínima hasta integrar.

Luego incorporar la harina y el cacao tamizados y mezclar hasta que no queden restos de harina visibles.

Añadir por último las nueces troceadas dejando un puñado para decorar.

Verter la mezcla en el molde preparado y terminar con unas nueces por encima. También puedes añadir una pizca de sal en escamas, para realzar los sabores del brownie.

Hornear durante 20’. Si prefieres el brownie menos jugoso, hornear durante 23’.

Retirar el brownie del horno y dejar enfriar por completo antes de desmoldar.