Untar el molde con aceite y cubrir la base y los bordes con papel vegetal.

Precalentar el horno a 175ºC con ventilador arriba y abajo.

Tip: si no tienes plátanos maduros, puedes hacer el siguiente truco: colocar los plátanos en una bandeja de horno con la piel y hornear a 200ºC durante 20’.

Retirar los plátanos del horno y dejar enfriar, pelar y reservar.

Colocar en un cuenco grande los plátanos y aplastar con las varillas hasta obtener un puré de plátanos, no importa si quedan tropezones, pero si lo prefieres puedes triturar los plátanos con una batidora eléctrica.

Añadir los azúcares, el aceite y mezclar con varillas.

Incorporar los huevos uno a uno y mezclar todo hasta tener una mezcla homogénea.

Añadir la harina, la levadura, y la canela en polvo y mezclar todos los ingredientes hasta que no queden restos de harina visibles.

Por último incorporar las perlitas y las nueces troceadas y mezclar con espátula.

Verter la mezcla en el molde preparado.

Coger el plátano con piel y cortarlo por la mitad de manera longitudinal.

Una vez cortado, pelar el plátano con cuidado para no romperlo.

Colocar las dos mitades de plátano, con la parte plana hacia arriba sobre la mezcla y terminar con unas perlitas de chocolate por encima.

Hornear durante 50’ o hasta que al insertar un palillo no queden restos de masa cruda.

Retirar del horno y dejar enfriar por completo.