Remojar las láminas de gelatina 5 minutos en agua fría y escurrirlas suavemente. Reservar.

Verter 200 ml de agua en un cazo y agregar el azúcar y el sobre de la gelatina de fresa o limón. 

Llevar a ebullición suave y añadir las láminas de gelatina escurridas. 

Hervir a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante 5 minutos. 

Verter en un recipiente grande y dejar reposar hasta que esté templado. 

Batir la mezcla en un recipiente grande con una batidora con varillas eléctricas durante 8-9 minutos hasta obtener una mezcla esponjosa y blanquecina parecida al merengue. 

Verter sobre una fuente grande forrada de film trasparente y cubrir. 

Dejar reposar unas 12 horas (en la nevera).

Recortar con la ayuda de cortapastas, rebozar con azúcar glas, bolitas de colores o coco rallado y servir.