
Precalentar el horno: Eléctrico 180°C (arriba y abajo). Ventilación 170°C • Gas: posición 3
Engrasar los moldes con mantequilla o margarina.
Introducir en un cuenco la harina, la mantequilla reblandecida, la almendra en polvo, el azúcar, el huevo y una pizca de sal y mezclar con la punta de los dedos hasta obtener una masa homogénea.
Formar una bola y dejar reposar tapado en el frigorífico.
Separar la masa en 8 partes y extender cada parte en un disco pequeño de ½ cm. de grosor.
Forrar con cada uno un molde de tartaleta de la forma deseada, presionar delicadamente con las yemas de los huevos para que coja la forma y eliminar la masa que sobresale de los bordes.
Reservar en la nevera 30 minutos.
Pinchar la pasta con un tenedor, introducir las tartaletas en el horno precalentado a 180ºC y cocer durante unos 18 minutos, hasta que estén doradas.
Retirar las tartaletas del horno, dejarlas entibiar y desmoldarlas.
Preparar la crema: Llevar la ebullición la leche en un cazo.
En un cuenco, mezclar las yemas de huevo con el azúcar y el almidón con unas varillas, agregar la leche hirviendo y remover.
Pasar la mezcla por un colador chino para eliminar impurezas.
Verter de nuevo en el cazo y cocer a fuego suave, sin dejar de remover, hasta obtener una crema lisa algo espesa.
Dejar enfriar removiendo a menudo y añadir la vainilla y remover.
Rellenarlas con la crema y terminar con la fruta troceada colocada de forma ordenada.
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